Fabián Riquejo y Palmira González
No necesitaron el estruendo de las guitarras eléctricas ni juegos pirotécnicos. A Keane le bastó su pop británico para crear una simetría perfecta con los regios.
Antes de que el trío saltara al escenario de la Arena Monterrey a las 22:05 horas, Mike Sierra dio un preámbulo de lo que les esperaba a los 8 mil 500 asistentes (cifra oficial): música, amor y diversión.
La primera rola de la banda que hizo vibrar los corazones y gargantas fue "The Lovers are Losing", sencillo de su nueva producción discográfica Perfect Symmetry.
"Esta noche olviden sus problemas y canten con nosotros", dijo en español el vocalista Tom Chaplin, quien presumió el manejo de este idioma en varias ocasiones.
Uno de los momentos de éxtasis llegó cuando del piano de Tim Rice-Oxley salió expulsado el inconfundible sonido de "Everybody's Changing", con el que la Arena completa se puso de pie para cantar y bailar.
Gracias a "Bend and Break" y "A Bad Dream" se recordó aquella primera vez que esta banda pisó un escenario regio, el del Parque Fundidora en abril del 2007.
Pero a diferencia de aquella ocasión en que todo fue blanco y negro, la producción, las luces y hasta la vestimenta fueron más coloridas, con los mismos gráficos de la portada de su nuevo álbum del que interpretaron "Again and Again".
Chaplin platicó y se dirigió a todos lados, agradeciendo a los fans en inglés y español los aplausos, y recordó su primera visita a la Ciudad.
"Hay una vista increíble desde el escenario, somos muy afortunados de estar aquí otra vez, vinimos aquí hace dos años. Gracias por venir".
Al igual que las canciones de su más reciente trabajo de estudio, los éxitos de sus dos primeros discos, Hopes and Fears y Under the Iron Sea, crearon un halo de euforia y felicidad en los fanáticos con la interpretación de "This Is the Last Time" en versión acústica.
"¿Están listos para subir el volumen?, veamos qué tan fuerte pueden hacerlo", repitió Tom en español e hizo gritar a todos con "Spiralling".
El ambiente unplugged continuó con el vocalista y su guitarra, interpretando en medio de la oscuridad "Playing Along".
Una luz iluminó a los demás integrantes para recitar "Try Again", utilizando un cajón en lugar de batería y un pandero en lugar de guitarra, y el piano.
Al igual que en el DF y Guadalajara, el vocalista bajó para tomar una bandera mexicana que le ofrecieron en la primera fila y la colocó en su micrófono.
"Deberían estar orgullosos por esta bandera, cada vez que venimos a este país ustedes nos traen alegría al corazón", señaló el cantante, quien como respuesta recibió un "oe oe oe oeee".
Después salieron de las bocinas los sonidos de "You Haven"t Told me Anything" y del cover de Queen "Under Pressure", lo que contagió de alegría a la fanaticada.
Las letras de "Somewhere Only We Know" y "Crystal Ball" fueron el anticipo perfecto para el final que llegó alrededor de las 23:40 horas, y no pudo ser de otra manera que bajo el sonido de "Is it Any Wonder?" y "Bedshaped".
Esperanza, paz, amor y música hasta la última nota.
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